El miedo
No fue nunca.
Lo pensaste quizás
porque la luna roja bañó el cielo de sangre
o por la mariposa clavada en el muestrario de cristal.
Pero no fue: Los astros se engañaron...
Y se engañó el oído
pegado noche y día al muro del silencio,
y el ojo que horadaba la distancia...
¡El miedo se engañó!...Fue el miedo. El miedo
y la vigilia del amor sin lámpara...
No sucedió jamás:
Jamás. Lo pareció por lo sesgado,
por lo fino y lo húmedo y looscuro...
Lo pareció tal vez de tal manera
que un instante la boca se nos llenó de tierra
como a los muertos...
¡Pero no fue!...¡Ese día no existió
en ningún almanaque del mundo!...
De verás, no existió...La Vida es buena.
Lo pensaste quizás
porque la luna roja bañó el cielo de sangre
o por la mariposa clavada en el muestrario de cristal.
Pero no fue: Los astros se engañaron...
Y se engañó el oído
pegado noche y día al muro del silencio,
y el ojo que horadaba la distancia...
¡El miedo se engañó!...Fue el miedo. El miedo
y la vigilia del amor sin lámpara...
No sucedió jamás:
Jamás. Lo pareció por lo sesgado,
por lo fino y lo húmedo y looscuro...
Lo pareció tal vez de tal manera
que un instante la boca se nos llenó de tierra
como a los muertos...
¡Pero no fue!...¡Ese día no existió
en ningún almanaque del mundo!...
De verás, no existió...La Vida es buena.
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