Huída del cuerpo.
Si lo hice fue porque tenía las manos desgastadas
y me devoraba el rostro pálido y ausente.
Un ritmo de latir ahogaba este respirar tan débil
de costillas rotas sin inspiraciones.
Si me quedé en un charco sucio
fue porque necesité ser agua turbia y ser pisada.
Si lo hice fue porque la única salida de mi cuerpo
era irse desintegrando,
y sin palabras.
1 Comments:
Terrible, un poema poderoso y honesto. Además, la narrativa...
me gustan los poemas que bien podrían ser pequeños relatos.
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